Tanto Cirilo de Jerusalén como Dídimo el Ciego trataron del Espíritu Santo en sus obras pero desde un punto de presencia pastoral o espiritual, sin querer hacer teología.
Regalo de dones espirituales: otorga dones espirituales a los creyentes para que los utilicen en la edificación de la iglesia y la extensión del reino de Jehová.
Los que dicen que el Obra de Los Hechos no es para el día de hoy tienen la carga de la prueba. Si Hechos no es el modelo para la iglesia neotestamentaria, ¿Qué es el modelo?
Debe dejar que el Espíritu Santo tome pleno control de su vida y debe esforzarse en soportar el fruto del Espíritu.
En este artículo, vamos a explorar la naturaleza, el origen y la obra del espíritu santo en la Sagrada escritura y en la historia de la iglesia. El espíritu santo es la tercera persona de la Trinidad, que, próximo con el Padre y el Hijo, forma el ocultación de un solo Jehová en tres personas.
Este fruto proporciona tranquilidad interna, incluso en medio de conflictos o pruebas. La paz del Espíritu Santo permite a los creyentes enfrentar las adversidades con confianza y serenidad.
• “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo destinaré.
El bautismo en el Espíritu Santo es una de las doctrinas más significativas dentro de la teología cristiana, especialmente click here en las tradiciones pentecostales y carismáticas. Este evento espiritual, que se distingue del nuevo arranque, representa una experiencia de llenura y empoderamiento para la vida y el servicio cristiano.
El espíritu santo es el que inspira, guía y capacita a los creyentes para existir una vida santa y cumplir la misión de Dios en el mundo.
Cuando llegaron Pedro y Juan, oraron para ellos y les impusieron las manos y la Certidumbre de la Parentela aumentó hasta el punto de acoger el Espíritu.
Se le atribuyen características divinas, lo que implica que no solo es un concepto abstracto, sino una presencia activa y transformadora en la vida de los creyentes.
Reparar la presencia del Espíritu Santo nos confirma nuestra sinceridad: ¡somos hijos de Altísimo! Esa certeza nos lleva a tener una relación cercana y preciosa con nuestro Padre celestial. Nuestra verdadera identidad está ahí: somos hijos del Todopoderoso todopoderoso y nadie podrá cambiar eso nones.
En la Nuevo testamento se nos deje del Espíritu como un sello, pues la palabra de Altísimo dice que nos sella para el día de la redención, tal como se nos dice en Efesios 4:30 «Y no contristéis al Espíritu Santo de Todopoderoso, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención«
El arrianismo consiste en considerar al Hijo como la primera y más excelsa de las criaturas o, dicho de otra forma, como el primero de los ángeles. El dilema que plantea el arrianismo es, luego, si el hijo es creado o engendrado. Entreambos términos expresan una procedencia del principio Padre creador, pero en un caso dicha procedencia se produce inmersa en la existencia temporal y en el otro no.